Acerca de mí.
Mi nombre es Gustavo Pacheco y soy fotógrafo de naturaleza
Inicio mi carrera en el año 1979 en publicidad, hasta 1994 trabajo en varias Agencias de gran prestigio en Quito y el país, como Lautrec, T&B, Herlo, Citra, Zabala, entre otras, excelentes Directores de arte formaron mi inclinación por la fotografía y el Diseño, en este trayecto mi educación formal fue en la Universidad Central del Ecuador en las facultades de Arte y Comunicación Social, Seprodi, ITFPT, Sindicato de Fotógrafos, Ecuacolor, Asocine, en donde Grandes Maestros como Guido Flacher, Fernando Zamora, Hugo y Francisco Cifuentes, Christoph Hirtz, influenciaron de manera determinante en mi estilo y forma de ver la fotografía como una de las expresiones artísticas más versátiles y hermosas que existen.
En 1994 me independizo y creo mi estudio particular de fotografía y Diseño, especializándome en el área social, la misma que me permite expresarme de forma tal que mi trabajo refleje sentimientos, composición, placer, en resumen, Arte en fotografía.
Las fotografías de bodas, reflejan nuestro estilo único de capturar la emoción pura a partir de dos puntos de vista, fotógrafo – novios, hacemos fotografía al unir sentimiento y colaboración con técnica y estilo, logramos una fotografía única, que prevalecerá en el tiempo, conservando un momento maravilloso de amor y felicidad.
Estamos a su disposición, para que el día tan especial de su boda sea simplemente perfecto.
Ponemos a su disposición nuestra experiencia, en las sesiones que realizamos en el Centro histórico de Quito, combinamos la extraordinaria belleza arquitectónica de nuestras calles e Iglesias con la belleza del amor, en fotografías únicas en donde cada pareja de bodas aporta con la parte primordial de una fotografía “El Amor”.
Quito es el mejor escenario para lograr fotografías que perduren en el tiempo,
conservando los recuerdos únicos de su primera experiencia como pareja.
“Las mejores imágenes son aquellas que retienen su fuerza e impacto a través de los años, a pesar del número de veces que son vistas” Anne Geddes